Los delfines son mamíferos acuáticos que se caracterizan por su boca curvada que les otorga una apariencia de sonrisa permanente. Son animales muy populares debido a su carácter curioso y simpático. Habitan en los mares y océanos de todo el entorno y se alimentan principalmente de peces, crustáceos y moluscos. En la actualidad, existen 43 especies de delfines, 38 de ellas marinas y 5 de río.
Características físicas de los delfines
Los delfines son cetáceos carnívoros y odontocetos, lo que significa que tienen dientes. Poseen dos aletas laterales y una aleta triangular en la parte superior de su cuerpo, junto con una cola horizontal que utilizan para impulsarse en el agua. Su piel es lisa y gomosa, generalmente de color azul-grisácea, aunque también puede variar entre negro, blanco, gris claro, azul o rosa. Debajo de su piel, tienen una capa de grasa que les proporciona aislamiento térmico.
Para respirar, los delfines necesitan ascender a la superficie del agua y utilizar su espiráculo, una abertura en la parte superior de su cabeza que les permite exhalar e inhalar aire.
Hábitat de los delfines
Los delfines se encuentran distribuidos por todo el entorno, desde el Ecuador hasta regiones subpolares, evitando aguas extremadamente frías. Mayormente habitan en mares poco profundos, en zonas de plataformas continentales. Aunque la mayoría de las especies son marinas, también existen delfines que viven en aguas dulces. Cada especie tiene su propio hábitat específico, pero son capaces de adaptarse y cambiar de hábitat cuando es necesario para su supervivencia.
Alimentación de los delfines
La dieta de los delfines es bastante variada y puede incluir diferentes tipos de peces, crustáceos, moluscos y plancton. Aunque la sardina es una de las especies de peces más importantes en su alimentación, los delfines son oportunistas y se alimentan de cualquier especie que encuentren en su entorno. Su dieta puede variar geográfica y estacionalmente.
Utilizan diferentes técnicas de caza, como el comportamiento de bait-balling, donde nadan en círculo alrededor de un banco de peces para forzarlos a agruparse y facilitar su captura. También utilizan la técnica de corralling, donde persiguen a los peces hasta llevarlos a aguas poco profundas o lugares estrechos donde quedan atrapados. Además, los delfines utilizan la ecolocalización para buscar y localizar sus presas, emitiendo ondas de sonido y recibiendo información a través del eco que se produce al rebotar esas ondas.
Reproducción y comportamiento de los delfines
Los delfines son animales vivíparos, lo que significa que dan a luz a sus crías vivas. Amamantan a sus crías hasta los dieciocho meses y permanecen con ellas hasta los tres años. Durante este tiempo, otro delfín actúa como niñera y es el único permitido acercarse a la cría.
Los delfines viven en grupos llamados manadas, que pueden estar compuestas por hasta 12 delfines. En ocasiones, varias manadas se juntan formando grupos más grandes. Estos animales tienen un comportamiento social muy desarrollado y colaboran entre sí para cazar y protegerse. Se comunican mediante chillidos y silbidos, y cada delfín tiene su propio silbido característico.
Los delfines son animales maravillosos que habitan en los mares y océanos de todo el entorno. Su apariencia amigable y su inteligencia los convierten en uno de los animales más queridos y estudiados. Su adaptabilidad a diferentes hábitats y su diversa dieta les permite sobrevivir en diferentes entornos marinos. Sin duda, los delfines son criaturas extraordinarias que merecen nuestro respeto y protección.