Las adicciones son un trastorno mental crónico y recidivante que afecta a personas de todas las edades, culturas y géneros. Se trata de una dependencia obsesiva y compulsiva hacia una sustancia, actividad o relación que aleja a la persona adicta de todo lo demás que le rodea. Estas adicciones pueden tener graves consecuencias en la vida real, deteriorando relaciones, afectando la salud física y mental, y limitando la capacidad de funcionar de manera efectiva.
¿Por qué las adicciones son tan comunes en los menores de edad?
Los menores de edad no son la excepción cuando se trata de verse envueltos en el entorno de las adicciones. Muchos de ellos se introducen en estas dependencias sin pensar en las posibles consecuencias que estas acciones traerán a su vida. Existe una tendencia natural en el ser humano a buscar el placer y evitar el dolor, y esto puede llevar a los jóvenes a buscar gratificación en sustancias y actividades que les ofrecen un alivio temporal pero que a la larga pueden causar daños irreparables.
Es importante destacar que cualquier persona puede ser adicta a casi cualquier cosa. No solo se trata de sustancias como las drogas, sino también de objetos, relaciones o actividades que generan una dependencia obsesiva. Por lo tanto, es fundamental educar a los menores de edad sobre los riesgos y consecuencias de las adicciones, y brindarles herramientas para que puedan tomar decisiones informadas y evitar caer en estas dependencias.
La importancia de la educación y las habilidades para la vida
En el sistema de educación primaria, es fundamental trabajar en el desarrollo de habilidades, capacidades y destrezas de los jóvenes como elemento protector de patologías sociales presentes en el entorno. La drogadicción es uno de los problemas más graves, tanto a nivel social como individual, y los jóvenes no escapan de esta problemática. Por lo tanto, es necesario potenciar las habilidades para la vida, que son aquellas aptitudes necesarias para tener un comportamiento adecuado y positivo que permita enfrentar eficazmente las exigencias y retos de la vida diaria.
La comunidad de Guararí de Heredia, en Costa Rica, se enfrenta a uno de los panoramas sociales más difíciles debido a su condición de zona urbano-marginal. La presencia de violencia intrafamiliar, el consumo de drogas y la escasez de oportunidades sociales complican aún más la situación. Para contrarrestar esta problemática, es necesario abordar el tema de las habilidades para la vida desde una perspectiva realista y coherente, libre de restricciones y estigmas que puedan degradar el proceso de construcción del conocimiento sobre el tema.
La importancia de la prevención y la educación temprana
El consumo de drogas causa múltiples complicaciones a nivel personal y social, por lo que es necesario trabajar con la población escolar desde edades tempranas. Brindarles información oportuna y actualizada sobre las adicciones, así como enseñarles habilidades para la vida, puede ser clave en la prevención de las adicciones y en el fomento de estilos de vida saludables.
El significado de droga según la OMS
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una droga es una sustancia, ya sea de origen natural o químico, que tiene la capacidad de modificar los componentes químicos y físicos del sujeto, así como su comportamiento, cuando es ingerida. Tener en cuenta que el concepto de droga no se limita únicamente a las sustancias ilegales, sino que también incluye medicamentos y otras sustancias legales que pueden generar dependencia y causar daños a la salud.
Las adicciones son un problema que afecta a todas las personas, sin importar su edad, cultura o género. Es fundamental educar a los menores de edad sobre los riesgos y consecuencias de las adicciones, brindarles herramientas para que puedan tomar decisiones informadas y promover estilos de vida saludables desde edades tempranas. La prevención y la educación son clave para hacer frente a esta problemática y garantizar un futuro más saludable para todos.