El acoso laboral es un fenómeno que afecta a muchas personas en el ámbito laboral y puede tener graves consecuencias tanto para la salud física como mental de quienes lo sufren. En este artículo, analizaremos qué es el acoso laboral, sus tipos, las conductas que lo caracterizan y cómo diferenciarlo de otras situaciones laborales.
Qué es el acoso laboral y sus tipos
El acoso laboral, también conocido como mobbing, se refiere a un conjunto de conductas hostiles, repetitivas y prolongadas que se dan en el entorno de trabajo y que tienen como objetivo principal dañar, humillar o intimidar a una persona. Este tipo de comportamiento puede provenir de un superior jerárquico, de un compañero de trabajo o incluso de un subordinado.
Existen varios tipos de acoso laboral, entre los cuales podemos mencionar:
- Acoso vertical descendente: se produce cuando un superior jerárquico ejerce conductas abusivas hacia un subordinado.
- Acoso vertical ascendente: ocurre cuando un subordinado hostiga a su superior jerárquico.
- Acoso horizontal: se da entre compañeros de trabajo, donde uno o varios individuos acosan a otro.
Qué es acoso laboral y qué no lo es
Es importante diferenciar el acoso laboral de otras situaciones conflictivas o desagradables que pueden surgir en el entorno laboral. Algunas de las características que distinguen el acoso laboral de otras situaciones son:
- Intencionalidad: el acoso laboral implica una conducta deliberada y repetitiva, con el objetivo de dañar o humillar a la víctima.
- Persistencia: el acoso laboral se prolonga en el tiempo, generando un ambiente hostil y perjudicial para la salud del afectado.
- Desigualdad de poder: en el acoso laboral, existe una diferencia de poder entre la persona acosadora y la víctima, lo que facilita el abuso y la manipulación.
Tener en cuenta que una situación puntual de conflicto o desacuerdo laboral no constituye acoso laboral a menos que cumpla con estas características.
Cuáles son las conductas de acoso laboral
El acoso laboral puede manifestarse de diferentes formas, algunas de las conductas más comunes son:
- Insultos y humillaciones: la persona acosadora puede utilizar palabras ofensivas y descalificadoras para dañar la autoestima de la víctima.
- Exclusión y aislamiento: se busca aislar a la víctima del resto del equipo de trabajo, dejándola al margen de decisiones y actividades.
- Intimidación y amenazas: se utilizan gestos, miradas o amenazas directas para generar miedo en la víctima.
- Sobrecarga de trabajo: se asignan tareas excesivas o imposibles de realizar en el tiempo estipulado con el objetivo de agotar física y emocionalmente a la víctima.
- Manipulación de la información: se ocultan o distorsionan datos importantes para perjudicar a la víctima y ponerla en una situación de desventaja.
Estas son solo algunas de las conductas que pueden darse en un caso de acoso laboral, pero existen muchas otras formas en las que puede manifestarse.
El acoso laboral es un problema grave que afecta a muchas personas en el ámbito laboral. Es importante reconocerlo, identificarlo y tomar medidas para prevenirlo y erradicarlo. Tanto las empresas como los trabajadores tienen la responsabilidad de crear un entorno laboral seguro y respetuoso, donde se promueva el bienestar y la salud de todos los empleados.