La Teoría de la Identidad Social (TIS) es una de las teorías más influyentes en la Psicología Social, que busca entender la dimensión social de la conducta humana. Esta teoría fue desarrollada por Henry Tajfel y John Turner, dos psicólogos británicos, y ha sido clave para comprender cómo los individuos se identifican con grupos sociales y cómo esto influye en su comportamiento.
La identidad social se compone de tres elementos principales: categorización, comparación e identificación.
Categorización
La categorización es el proceso mediante el cual clasificamos el entorno en diferentes grupos sociales. Esta clasificación nos permite diferenciar a las personas y etiquetarlas según características como raza, nacionalidad, religión, etc. Al categorizar a los demás, también tomamos conciencia de las categorías a las que pertenecemos y de cómo estas influyen en nuestra forma de pensar y actuar.
La categorización del Yo se divide en tres niveles: categorización interespecies, que nos define como seres humanos frente a otras especies; categorizaciones intergrupales, que determinan las similitudes y diferencias sociales entre personas y definen nuestra pertenencia a un grupo en particular; y categorizaciones personales, que se forman a través de comparaciones interpersonales entre uno mismo y otros miembros del mismo grupo.
Comparación
La comparación es el proceso de evaluar nuestras similitudes y diferencias con los demás. Buscamos mantener una autoestima positiva al resaltar las diferencias positivas entre nuestro grupo y otros grupos sociales. Esto se conoce como el principio de acentuación, que consiste en aumentar las diferencias entre grupos en las facetas en las que nuestro grupo destaca positivamente.
Si la comparación social resulta negativa, podemos adoptar estrategias como la movilidad social, donde trabajamos para pertenecer a un grupo de estatus superior, o el cambio social, donde intentamos reevaluar positivamente a nuestro grupo a través de nuevas estrategias.
Identificación
La identificación es el proceso mediante el cual nos relacionamos con grupos sociales con los que nos sentimos identificados. Nos identificamos con los logros positivos de nuestro grupo y esto influye en nuestro estado de ánimo y comportamiento. La identificación surge de la categorización y la comparación, y nos lleva a comportarnos de acuerdo a las normas y características del grupo al que pertenecemos.
La identificación puede llevar al proceso de despersonalización, donde dejamos de sentirnos como individuos únicos y nos comportamos de acuerdo a las normas del grupo. Sin embargo, esto no implica la pérdida de nuestra identidad personal, sino un cambio de nivel desde la identidad personal a la social. También podemos experimentar el proceso de personalización, donde nos definimos como individuos únicos y nos comportamos de acuerdo a nuestras creencias y características personales.
La conducta en el contexto intergrupal e interpersonal
Nuestra conducta social varía en un continuum que va desde el contexto intergrupal al contexto interpersonal. Nuestro comportamiento está determinado por nuestra relación con grupos sociales y por nuestras características psicológicas personales.
La Teoría de la Autocategorización (TAC) busca explicar por qué una misma persona puede tener conductas muy diferentes dependiendo del contexto social y sus características psicológicas. Los estereotipos, que son imágenes o ideas aceptadas por la sociedad, son dependientes del contexto y pueden variar según nuestra relación con los demás, el sistema de categorías y nuestra autoconocimiento.
La Teoría de la Identidad Social nos ayuda a comprender cómo los individuos se identifican con grupos sociales y cómo esto influye en su comportamiento. Los elementos clave de la identidad social son la categorización, la comparación y la identificación. Nuestra conducta varía en un continuum intergrupal e interpersonal, y los estereotipos son dependientes del contexto y nuestras características personales.