En diciembre de 2019 (y con un montón de dudas) decidí dejar atrás los cepillos de dientes tradicionales y comprarme un cepillo de dientes de bambú. Fue un viaje de ida, y hasta el día de hoy lo sigo eligiendo. Hoy les cuento mi experiencia y te doy razones para que vos también los elijas.

¿Por qué dudaba?

A ser sincera, siempre me dio mucho rechazo el proceso de lavarme los dientes. Parame las máquinas ahí: ¿¿CÓMO?? No, no es que no me lavo los dientes. De hecho intento ser lo más prolija posible porque ODIO ir al dentista entonces me cuido al mil. Pero me da impresión el tema de la pasta, y el cepillo y... pasemos a lo que sigue.

Sentía que madera, humedad y boca no iban de la mano. Creí que me iba a dar impresión, que era menos higiénico ¡tenía mil dudas! Pero me asesoré y una vez que me di cuenta que eran todas ideas mías, le di para adelante.

¿Por qué deberías usar un cepillo de diente de bambú?

Porque le estás haciendo un favorazo al planeta. Pensá que el 97% del cuerpo del cepillo es biodegradable, y que el 3% restante es reciclable. Después, es como si usaras un cepillo de dientes común y corriente, incluso tiene la misma vida útil. 

Por lo que pude leer, el bambú es uno de los árboles que más tasa de crecimiento tienen en el mundo, por eso su elección a la hora de crear este producto.

¿Qué cepillo usás vos?

Yo encontré los de Meraki, que me parecen una opción fácil de conseguir y es una marca confiable. Para mi particularmente cumple muy bien su función. Yo lo seco luego de usarlo, y lo guardo en una cajita donde se mantiene seco y lejos de la humedad. La verdad es que no le encuentro diferencia alguna con los cepillos tradicionales, así que me copó mucho la parte sostenible del producto.

Le doy 5 de 5 #GatitosEPP *hiphipHURRA*

¿Usan este tipo de productos? ¿Les pasa lo mismo que a mi al momento de lavarse los dientes? Quiero pensar que no soy la única rara jaja ¡Les leemos!

#TeamEPP