Se viene la segunda fecha de Combate Freestyle que tiene como protagonista a nuestro país, para luego mudarse a otros rincones de Latinoamérica. Suenan nombres reconocidos en Argentina, y una de las grandes apuestas de este evento es Staner, una piba de 17 años que nos demostró que el lugar te lo ganás batallando. 

Pudimos hablar con ella antes de su participación en el evento, que puede llevarla a representar a nuestro país de manera internacional: "Por lo menos para mi es un orgullo increíble", dice sonriendo. "Salir de mi barrio. Para mi es algo muy nuevo: ganes o pierdas siempre vamos a ganar experiencia". Staner viene a romperla toda y lo deja bien en claro. Pisa firme, sabe dónde está parada.

¿Sentís que es una presión extra saber que si ganás podés a ir afuera?

Staner: "Si. Yo soy una mina muy autoexigente y siempre que siento que la rompí en una batalla pienso que podría haber dado más. Más que nada la presión viene de parte mía, de lo que yo me quiera proponer en el evento, porque voy a querer dar todo lo mejor en cualquier evento al que vaya. Pero si, me parece una recompensa excepcional lo que se me propone acá. Salir del barrio, representar a la gente de Floresta, o hasta a mi equipo de fútbol me parece increíble. Más allá de eso, creo que es romper los límites que vos mismo te ponés y dar todo el freestyle que puedas dar".

Ella misma define a su estilo más musical y fluido, a veces sin siquiera proponérselo: "Es como improvisar: siempre lo estamos haciendo pero cantando. Eso es lo que me diferencia de otras chicas, que muchas lo que hacen es meter agresividad". También afirma que tiene picos de agresividad arriba del escenario, pero que la mayor parte del tiempo se siente más cómoda en el flow, en la música.

Staner: "Consejos te pueden dar todos. Pero el más capacitado para darlo, es el que no te lo dice pero si que lo hace. Es decir, a mi nunca me  agarraron y me dijeron: che flaca, andá y rompela. A mi me demostraron que en los escenarios podían llegar a finales en competencias siendo minas en épocas en que estaba mucho más consolidado esa cultura machista, donde no se podía tanto como ahora. Por eso, más que decirle algo a una chica, yo iría a romperla porque se que se va a sentir identificada con lo que yo haga. Es dar el ejemplo, hacerlo. No a raja tabla, sino siguiendo lo que diga el cora. Y si hay minas que se inspiran en mi me encanta, porque mientras seamos más, va a ser muchísimo mejor".

Aprendimos que unidas no solo somos más, también perdemos el miedo. Por eso cuando afirma que las pibas estamos bien representadas sonríe: "Si yo no lo logro, hay muchas pibas que lo van a lograr por mi y por otras pibas". 

Staner sabe que no tiene que ir a representarnos, lo hace porque quiere. Y porque puede. Nadie mejor que ella para demostrar que se merece esas oportunidades que le da su carrera. Que venga el futuro, ella está lista para enfrentarlo.