El desierto me recuerda a la llanura pampeana. Quizás nos falte más arena pero nos sobra el viento. Y los horizontes... nunca sabés que tan lejos va a llegar tu vista para ver más allá. Por eso, desde que tengo uso de razón, el desierto es mi destino soñado. Hija de fuego y arena, de Nafiza Azad, me trasladó a esos sueños.
"Fátima vive en la ciudad de Noor; una parada próspera en la Ruta de la Seda. Allí; la música de la infinidad de idiomas que coexisten invade el aire y las personas de todas las religiones entretejen sus vidas juntas. Sin embargo; la ciudad tiene heridas de su pasado reciente; cuando la caótica tribu Djinn de los Shayateen masacró a toda la población de Noor; excepto por Fátima y dos humanas más. Ahora; bajo el gobierno de un nuevo marajá; Noor está protegida de los Shayateen por los Ifrit; los Djinn del orden y la razón; y por su comandante; Zulfikar. Pero cuando uno de los Ifrit más poderosos muere; Fátima cambia de maneras que no puede comprender; de maneras que asustan incluso a aquellos que la quieren. Con el ud en mano; terminará involucrada en los asuntos del marajá y su hermana; de Zulfikar y los Djinn; y en los peligros de un campo de batalla mágico".
Conocemos a los propios fantasmas de nuestra cultura. Estamos familiarizados con ellos. Quizás fue por eso que esta primer obra de Nafiza (autora nacida en Fiji) me atrapó y confundió en un primer momento. Con todas sus referencias a la cultura semita y su mitología, nos muestra otro costado de la magia que emana medio oriente.
Desde un principio, marea con tantos nombres y referencias a una cultura con la que quizás no estamos tan familiarizados, así que te recomiendo que si leés Hija de fuego y arena (¡tenés que leerlo!) lo hagas con el diccionario que propone Azad detrás del relato y con google casi que a mano. Creeme que me pasé más horas leyendo sobre seres mitológicos árabes, porque la forma en la que relata esta mujer te dan ganas de vivir aprendiendo sobre esta cultura. Es la puerta de entrada (que de pequeña había dejado entreabierta) a un mundo fascinante.
Mucho #GirlPower con protagonistas feministas que reconocen el poder dentro de ellas, y que no le tienen miedo a los hombres. Habla del matriarcado, de mujeres al mando del poder, y de la independencia. Fátima valora su libertad más allá de todo, y entiende que el fuego que arde dentro de ella la convierte en su propia salvación.
Se lleva 4.5 de 5 #GatitosEPP, y realmente espero que Nafiza esté trabajando en nuevos universos de la vida en Noor. Una vida donde abundan los sonidos y los colores, el desierto es tan extenso e infinito como sus protagonistas, y donde las mujeres decidieron que iban a ser ellas las encargadas de escribir sus historias. Me mudo ya, ¿dónde firmo?.
#TeamEPP
0 comentarios