Cada vez que entro a un evento, me imagino cientos de escenarios posibles. Cenas, desayunos o almuerzos. Formales o informales. Charlas, de pie o con decenas de sillas. Jamás me hubiera imaginado este escenario, y menos que iba a salir con la cabeza tan llena de ideas y con tantas ganas de poner manos a la obra como en esa noche.

Dimos una vuelta rápida por el lugar, y las ilustraciones de Vero Escalante nos llegaron al corazón feminista: en todos se veían manos de mujeres fuertes, abrazos y uniones, el poder femenino en todo su color y esplendor, con un mensaje tremendo de lo inspirador.

El destino quiso que nos sentáramos en la misma mesa que Agustina Valsangiacomo, la directora ejecutiva de Mujeres 2000, una ONG creada e integrada por jóvenes que, con la solidaridad como estandarte, busca ayudar a mujeres, jóvenes y familias de barrios vulnerables de la zona Norte del Gran Buenos Aires a desarrollar su potencial comercial. 

"Creemos que las mujeres tienen un gran poder en sus manos. Y si le das poder a una mujer, lo va a repartir, no se lo va a quedar" nos dijo con una sonrisa Agustina y desde ese momento supimos que esa misma pasión que la impulsaba a hablar, era la que la impulsaba a accionar. "Trabajamos con cientos de mujeres que salen de contextos de marginalidad, de violencia. Que no saben todo el potencial que tienen". Lo descubren junto a Mujeres 2000, que desde el fomento de la cultura y el trabajo brinda formación y microcréditos para que puedan salir adelante.

Desde el querer bien, y la ayuda horizontal, esta ONG que nacía 20 años atrás busca brindar una red de contención y una mano amiga cuando todo parece perdido: "Ver lo que se genera en reuniones donde mujeres que se conocen hace solo 5 minutos terminan llorando y luchando juntas, es movilizante", nos cuenta Agus mientras compartimos un jugo de naranja en Tea Connection, el lugar elegido para la reunión que no es nada casual. 

Desde hace 8 años, la cadena de locales se unió a Mujeres 2000 y dona todo lo recaudado durante la noche de los martes para incentivar el accionar de la ONG. Aparte, las mesas de mujeres tiene un descuento, invitándonos a celebrar estas uniones maravillosas y darle el empuje necesario a proyectos pensados y llevados adelante por y para nosotras.

"La verdad, es que todo lo que logramos hasta ahora es gracias a ellas. Las mujeres que hacen Mujeres 2000 fueron las que se pusieron al hombro a sus familias y fueron por más", relata Agustina y nos cuenta que fueron ellas quienes propusieron las becas a las que hoy permiten a sus hijos acceder a una educación superior, o el financiamiento para la refacción de sus viviendas. "Queremos darles la confianza que nunca tuvieron. Porque sabemos que el poder está dentro de ellas", finaliza Agus con una sonrisa.

Fue una noche de reencuentros. De entender que esa mujer que estaba al lado nuestro, estaba de nuestro lado. Que también brindaba una mano amiga a toda aquella quien la necesitara. Eran las manos pintadas por Vero Escalante, y llevadas a la acción por Agustina. Eran las manos de todas, saliendo de lo profundo para que gritemos que juntas podemos. Unidas, siempre.

#TeamEPP

PD: Los agradecimientos de siempre, nobleza obliga. A Agustina, primero. Por abrirnos los brazos a tantas preguntas que respondió sin atisbos de cansancio y con una pasión arrolladora. A Boca PR porque siempre está ahí, firme trabajando junto a nosotras. A Yu, que confía plenamente y siempre nos genera oportunidades únicas. Gracias, miles de gracias ♥