Hoy, por ejemplo, dormí una horita a las 10:30 de la mañana. Sí, así como lo escuchás. Porque en tus
días libres tenés que hacer todo eso que no podés hacer entre semanas. Y aunque tenga muy poco tiempo para estar aburrida, hay veces que pasa y tengo que encontrar la manera de que esos momentos valgan ¿Cómo? ¡Ya te cuento!
¿Por qué no tu semana? Sentate frente a una agenda y pensá... ¿qué momentos tengo libres? ¿que puedo hacer en ellos? ¿¿CUÁNDO VOY A PAGAR LA LUZ QUE YA SE ME VENCIÓ HACE 20 DÍAS?? Anotalo, sumale colores, porqué no un poco de lettering ¡y lista la agenda de la semana!
Porque, vamos a ser sinceras, no te vas a hacer un espacio en tu día para pintarte las uñas o depilarte. O por lo menos yo no lo hago. Mimar mi cuerpo con cosas tan simples como un baño de espuma o hacerme un tratamiento en el pelo es algo que no hago todos los días y que me hace sentir bien.
Quizás no te diste cuenta, pero estás rodeada de cosas para hacer y cosas por descubrir. Agarrá ese cubo Rubik que te regalaron de chiquita y nunca hiciste porque sabías que no ibas a lograr armarlo ¡y armalo! Decile a tu mamá que te enseñe a hacer un asado, leé un libro sobre un tema que te súper interese pero del que no sabés nada. El tiempo aprendido ¡es tiempo ganado!
Hacé que las energías se muevan. Corré sillones, bibliotecas. Buscá deco en Pinterest e inspirate. Incluso si querés, podés realizar algún DIY o pintar una pared para darle más color a tu hogar. Y mientras hacés esto, podes...
#NotaMental para mi: Noelia, cuando estés aburrida ¡limpiá! Ojalá tuviera la escoba de la Sra. Weasley, o el living se ordenara solo... pero no. Así que calzate los guantes, agarrá la lavandina y pegale una limpieza profunda a tu casa. Obvio, siempre escuchando música que te motive a bailar mientras limpias.
Si, basta de excusas. Esa camisa que ya usaste 30 millones de veces no la querés ver ni en figurita, y sabemos que no te la vas a poner más. Cuando hacés limpieza, elegí 5 prendas (si te animás a más ¡que sean más!) y regalalas, donalas o vendelas. Soltá (JA, te lo dice la chica diógenes que no larga nada).
Muchas veces el aburrimiento viene de la falta de motivación. Y se sabe que los mejores motivadores son los genios que dan charlas en TED. Podés buscar en español, incluso en YouTube hay algunas traducidas. Después de eso vas a querer hacer cursos, moverte... ¡vas a llenarte de productividad!
Y sino, te ponés las zapas, las calzas y salís a correr. O buscás algún video de YouTube que te enseñe a bailar zumba. Tenés infinidad de actividades para hacer, y después de realizarlas te vas a sentir llena de energías ¡Probá y contame!
Soy fundamentalista y amante nata de los libros. Por eso cuando estoy aburrida aprovecho y leo. Ahora en mi mochila me acompaña a todos lados Las Aventuras de Huckleberry Finn, de Mark Twain, un clásico de los clásicos que hasta ahora no había leído ¡y que disfruto un montón!
Tengas o no auto, podés tomarte un colectivo y visitar lugares que están súper certa tuyo y que no conocés ¿Vivís en La Plata? Entonces tenés que conocer City Bell, un barrio que crece, y tiene una movida gastronómica y cultural muy buena.
Y otra cosa que podés hacer es... ¡relajar! Recordá que la vida está para disfrutarla como más te guste, y si un día (o una semana) por mes tenés ganas de hacer nada, está bien. A veces lo que menos necesitás es tener tantos planes. Respirá y date cuenta que esta es tu vida. Así de linda y llena de actividades que te hacen feliz ¡disfrutala!
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