Si, sabemos que tenés pocas horas y muuuuuchas cosas que hacer. Pero dejame decirte algo: que te tomes 15 minutos todos los días para vos, va a cambiar muchísimo tu estilo de vida. Mi "relax time" es a la mañana: cuando llego de la radio, me preparo un té o un café y me pongo a leer un rato. Ahora en mi mochila recorre la ciudad conmigo Una Temporada en Tinker Creek, de Annie Dillard, y es él el libro elegido para leer cada mañana ♥ Encontrá esa actividad que te relaje: meditar, tomar sol, escribir ¡e incorporala a tu rutina feliz!

2. Ejercitate.

3. Regalate algo.

Llegó mi parte preferida de todo el día (emoticón de monito con la cara tapada que es mi favorito del mundo mundial). No te digo que te regales un libro o una remera TODOS los días, pero un alfajor, una flor, un chupetín, un helado (si, la comida es toda mi felicidad). Encontrá algo que puedas permitirte. Incluso no tienen porque ser cosas materiales: una videollamada con tu sobrina, una tarde de mates al sol. Todo puede ser un buen regalo ♥

4. O regalá...

Y creo que si hay algo que me pone más contenta que regalarme, ¡es regalar! Una suculenta a mi novio, golosinas a mis amigas... Te cuento una historia: el otro día fui a comprar medialunas para desayunar con novio, y había una señora pidiendo ayuda en la calle. Sabía que mucho por ella no podía hacer, pero me imaginé que quizás podía alegrarle la mañana con un rico desayuno. Así que marcharon medialunas para ella también. Me encanta ver caras de felicidad cuando regalo algo y me pone sumamente feliz. 

5. No te "conectes".

Dejá por un rato el celular en silencio y en tu pieza. Disfrutá el momento, lo que estás viviendo. La tecnología y el mundo virtual puede esperar, va a estar ahí esperándote. Olvidate de las redes y los mensajes por media horita. Vas a ver que le vas a encontrar un gustito diferente a tus actividades diarias, sin preocuparte por las notificaciones que suenan.

6. Ponete metas.

Una vez por mes me desbordo, porque siento que no llego a hacer todo lo que tengo que hacer y porque me olvido de trámites pendientes ¿Cómo evité crisis innecesarias? Con mi agenda. Empecé a anotar todo: metas a largo y corto plazo. Ir tachando objetivos realizados te llena de satisfacción y de ese sentimiento lindo de decir: yo pude. Ahora puedo más (y te re creés mil, obvio #BrishantinaParaMi).

Parame las rotativas: NO PUEDO. Te juro por mi garrita (y el juramento de la garrita es inquebrantable porque sino te morís me dijo Flor) que no puedo pasar ni un solo día sin escuchar música. Me pone de muy buen humor, me hace bailar y cantar a los gritos. Vecinos, mildis otra vez. Pero fue esta loca junto a quien les tocó vivir.

8. Dormí.

Que necesario chicos... ¿no les pasa que si no duermen el tiempo suficiente andan de muy malhumor todo el día? Yo levanto las manos porque soy de esas. Y como sé que muchas veces no voy a poder dormir la siesta en horas de siesta, ¡duermo cuando puedo! Dejé de sentir culpa por querer dormir y entendí que me hace bien. Así que, aunque sea 10 minutos por día, descanso entre trabajos. 

9. Conectate con la naturaleza.

Así sea con un súper jardín en tu balcón o una suculenta en tu mesita de luz: permitite el contacto con la vida. Para mi no hay nada más lindo que salir al balcón, regar mis plantitas (que están tardando en florecer) y sentir el aroma a tierra mojada. Les hablo (si, la vecina de enfrente no entiende nada pobre) y me quedo un ratito afuera respirando aire puro y tomando sol. Siento que me desconecta y si, me da mucha paz.

10. Mirá una serie.

Podría decirse que es mi otro gran momento de relax. Una cosa que no me gusta es trabajar mientras almuerzo o ceno. Por eso, si no hay nadie con quien charlar, le pongo play a Grey's Anatomy y dejo que Mer, Alex y Arizona almuercen conmigo. No paso un día sin ver aunque sea 10 minutos de mis series preferidas.

Pensalo así: tu vida es hermosa. Hay actividades y momentos que tenés que disfrutar, pero a veces con el trajín del trabajo, los dejamos pasar sin penas ni gloria. Acá te digo que los disfrutes, que los hagas tus momentos felices. Ahora te toca a ti: ¿que actividades te hacen requeterecontra feliz en tu rutina diaria?

Noe