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Gracias, ¡muchas muchas gracias! a Ediciones B y BF Argentina por la invitación a ver la película. |
¿Qué harías si pudieras repetir el último día de tu vida durante toda la eternidad? ¿lo vivirías igual a como lo viviste? ¿dirías más "te quiero"? ¿darías más abrazos? Haciéndome esas (y muchas más preguntas) salí del cine después de ver Si no despierto (Before i fall), la película basada en el libro de Lauren Oliver, que cuenta la historia de Samantha Kingston, una joven que lo tiene todo (amigas populares y el novio perfecto) menos una cosa muy importante: tiempo.
Sam va a vivir una pesadilla reviviendo el último día de su vida repetidas veces. Tiene que encontrar la forma de cambiar ese 12 de febrero, con pequeñas cosas (o que ella ve como insignificantes, aunque en realidad valgan un montón) para vivir o morir, según lo que dicte su destino (hasta acá llego con los spoilers, i swear).
Voy a tirar la primera piedra (y se que no fui la única en esa sala de Cinemark, por eso me animo, ja!) y a decir que no había leído el libro antes de ver la película. Me contuve a mi misma para evita spoilers, intenté leer poco y nada para ir al cine sin una idea formada de lo que iba a ver esa tarde. Me sorprendió una historia que, más allá de ser ficción, nos muestra a jóvenes reales. Nos enseña que no todos tenemos una vida perfecta: que es normal levantarnos cansados y con ojeras; que (a veces) podemos pelearnos con nuestras amigas, para después solucionarlo con un abrazo.
Before i fall es un drama con tintes de misterio, que si bien esperé que tuviera otro tipo de resolución, me sorprendió por como fue cambiando el personaje de Samantha para convertirse de una chica perfecta, a la héroe de la historia. La interacción de los personajes con las redes sociales le dio naturalidad, algo que reclamo a muchas películas de este estilo. La fotografía (que se lleva unos 4 de 5 #GatitosEPP) y la narratividad audiovisual superaba (aún con ese mismo estilo) a los mejores videos de youtube, cosa que me pareció genialidad pura. Supieron encontrar la forma de llegar a las nuevas generaciones mezclando un cine fabuloso con los formatos audiovisuales a los que estamos acostumbrados por consumirlos diariamente. Las palabras y los recuerdos de Sam se centraban en pequeñas cosas: en las manos de su hermana, la sonrisa de su mamá, el labial de su mejor amiga. La fotografía de la película acompañó estos detalles, les dio un valor estético y sentimental distinto.
Todo se lleva 4 de 5 #GatitosEPP hoy. Los personajes, los actores (hablemos de como amé a Érica Tremblay, quien interpreta a la hermanita chiquita de Sam ¡y en la vida real es hermanita del adorable Jacob Tremblay!). La música, la fotografía y el desarrollo de la historia. Y ahora vamos por más, porque vamos por el libro. Si te gustan los dramas adolescentes, andá a verla. Si te gustó Thirteen Reasons Why (en serio, no se porqué no puedo dejar de hacer paralelismos entre las dos historias) no lo dudes. Es una película que te deja pensando. Que te sorprende y te shockea. Que te indigna. Que te hace reflexionar: ¿y si hubiera sido yo? ¿hubiera dicho ese último "te quiero"? ¿hubiera recordado para siempre esa última sonrisa?
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