Holaaa, ¿cómo andan? Yo muy tranqui, avanzando con posteos así cuando me agarre con más trabajo tengo stock. Hoy les vengo a compartir una serie argentina, que está en Netflix; producción de Sebastian Ortega y que se pudo ver en la Televisión Pública, pero yo llegué tarde, como siempre jaja

El Marginal me marcó muchísimo, me volvió loca y yo volví loca a todos los que me preguntaban por alguna serie porque era la única que recomendaba, es que realmente me atrapó la historia, las actuaciones, lo sentí tan real o tan próximo a la realidad que eso fue lo que más me impactó. Imaginen que hasta mis viejos se engancharon!

Ahora con respecto a la serie en sí y a la historia que cuenta, me pareció lo más asemejado a la realidad. Creo que desde la serie siempre se está intentando problematizar el tema de las cárceles y los presos, todos sabemos lo que pasa en los penales pero siempre es mejor no ver entonces hacemos de cuenta que no pasa nada. Y la verdad es que de las dos partes (preso/policía) siempre hay intereses. Duele mucho verla, duele que realmente las cosas dentro de los penales sean tan corruptas, duele ver cómo el Estado deja a los presos a la deriva, y que suceda con ellos lo que sea, duele ver cómo la policía hace lo que quiere creyéndose que tiene el máximo poder, duele ver que la situación del preso es la peor, casi sin ser considerado un humano y lo matan y lo dejan morir o lo violan, por último duele ver la extrema violencia en el mundo en el que vivimos. 

Por ahí se que muchas me van a saltar a la yugular porque "como ésta chica está defendiendo a los presos", no, no se confundan, sólo que me molesta que dentro de la cárcel no sean tratados como personas, porque si están ahí es porque hicieron algo en contra de una ley establecida, pero como SER HUMANO, tienen el derecho de REEDUCARSE o por lo menos de vivir, el derecho a la vida no se le tiene que negar a nadie.

Disculpen si no es el típico post, pero es que hace unos años atrás tuve que realizar una investigación periodística, con dos amigos, sobre los jóvenes presos y la policía, y no se imaginan lo triste y la impotencia que te generaba escuchar relatos de una madre que perdió a su hijo porque se lo mato la yuta o de cómo implantaban las pruebas para que se lo llevaran presos, porque tenía "cuentas pendientes". El tema no me pasa por al lado, sino que me toca, me interpela, me hace expresarme, créanme que esa entrevista estuvo más viva que nunca mientras miraba la serie.

Lloré, putié, odié más a la policía (con esto no me jodan porque mi primo es comisario y los odio igual), odié la violencia y el maltrato y EXIJO que el Estado empiece a actuar, a no quedarse callado.

Vuelvo a la serie, simplemente veanla y saquen sus propias conclusiones, pero por favor sean críticos y con la mente abierta, que eso nos hace un pueblo con libre pensamiento. Espero sinceramente que el post les haya gustado o por lo menos que podamos entendernos con todas las diferencias que tengamos. Me gustaría que me recomendaran más de éste tipo de series, porque son las que nos hacen el clic en la cabeza.

¡Buen martes!

Bren