“Cocinar y Dibujar” es un libro de recetas de cocina con dibujos, financiado colectivamente a través de una página web en la que emprendedores comparten sus ideas para poder llevarlas a cabo. Josefina Jolly es la persona detrás del proyecto. La idea del libro surgió hace algunos años cuando empezó a concurrir al taller de dibujo que dictaba por entonces Sofía Wiñazki. Un día, se quedó a comer en su casa después del taller y ella cocinó una tarta de puerros. “Estaba tan rica que sentí la necesidad de robarle la receta y como todavía tenía todos mis materiales de dibujo, en vez de anotarla, abrí mi libretita y la dibujé”.
Copió los pasos tal cual como los había visto: las verduras, los condimentos, los colores, las manos, el horno. Cuando llegó a su casa retocó un poco la receta, afinó algunas detalles y la subió a su cuenta de instagram. La imagen fue un éxito; los me gusta y los corazones llenaron su publicación. Eso algo tenía que significar, y por lo tanto había que poner manos a la obra.
Fue a partir de ese momento que a cada lugar al que iba, si había alguien cocinando, se instalaba atrás con su libreta a dibujar la receta. A medida que iba llenando las hojas de su cuaderno fue perfeccionando la técnica y la tipografía. Enseguida surgió la idea de convertir esos dibujos en un libro. Averiguó los costos de diseño, impresión y distribución, y se topó con que hacer un libro de cocina es caro y difícil. Cuando estaba por rendirse, alguien le sugirió acudir al financiamiento colectivo a través de la web Idea.me, donde la gente puede aportar fondos para un proyecto a cambio de una recompensa.
Al momento de subir el proyecto Cocinar y dibujar a esa plataforma no tenía editorial, y si bien el libro era una idea, aún no existía. Su realización fue en paralelo a la campaña, porque si no llegaba a juntar el 100% de lo que necesitaba -58.000 pesos-, el dinero se devolvía a cada uno de los colaboradores. Josefina tuvo que dividir las fuerzas entre juntar los fondos y hacer el libro. “Fueron 60 días un poco movidos. Dos meses de levantarme todos los días para intentar venderle a gente que conocía, un libro que todavía no existía, y después de eso llegar a mi casa y dibujar. Estuvo buenísimo”.
Una vez que encontró la editorial que le gustaba para publicar el libro y que ellos aceptaran publicarlo, todo fue más fácil. Pudo relegar las cuestiones que tenían que ver con las imprentas, la distribución, las librerías y ella pudo así concentrarse exclusivamente en seguir dibujando. Fue así que surgieron los trabajos de ilustración y de a poco comenzó a hacer lo que realmente le gustaba y disfrutaba.
Josefina trabaja en una línea aérea como ejecutiva de cuentas corporativas. Estudió Turismo y vive en Palermo. Más allá de su trabajo de todos los días, siempre buscó hacer cosas diferentes: se anotó en talleres de fotografía, dibujo, escritura, y hasta en uno de sushi. Disfruta escribir, sacar fotos, las hamburguesas y los aviones.
El porqué de la temática surgió un poco por casualidad. La comida es algo que está presente varias veces al día, todos los días. “Me resulta imposible no tener una relación cercana con la gastronomía. Siempre me gustó escribir sobre comida; antes tenía un blog de hamburguesas, Hablemos de Hamburguesas, y dibujar es otra forma de escribir, más pura, menos contaminada por la edición. Cuando dibujas no podés borrar, si los ñoquis te quedan más grandes que la cacerola ya está, quedó así para siempre, y eso me gusta”.
Además de la experiencia de hacer el libro, una de las cosas que Josefina rescata es el momento de repartirlos. Disfrutó conocer y entregarle su libro a quienes habían apoyado el proyecto desde cero. Siempre surgía una anécdota, todos los días pasaba algo nuevo: conoció a una chica de Colombia a la que después terminó ayudando con su idea.me, dos chicos se conocieron en la puerta de su casa mientras esperaban y ahora están saliendo.
Cocinar y dibujar no es solo un libro de cocina. Es un libro de dibujo, de buenas ideas y lo mejor de todo, lleno de buenas historias. Historias recolectadas desde el momento 0 en que Josefina empezó a darle rienda suelta al lápiz y terminó con un libro que no puede faltar en tu biblioteca.
8 comentarios
De toda la vida he oído que la comida se tiene que meter por los ojos y es cierto!!
ResponderEliminarQue bonito proyecto y que recetas mas divertidas.
Un beso guapa
https://pepavallejos.wordpress.com/
Es un libro súper divertido y colorido, ¡te dan ganas de cocinar así siempre! Gracias por pasar linda :)
EliminarHermosa anécdota y me encantó el libro :)
ResponderEliminarSiii, una historia para aprender que si ponemos manos a la obra, ¡todo se puede! Gracias por pasar bella :)
EliminarQue maravilla de libro!!besos
ResponderEliminar¿Viste? ¡Precioso! Gracias por pasar linda, besotes :)
EliminarMe encantó, el post, el libro, los dibujos y ver como cada vez están más cerca de los que sueñan! Viene creciendo lindo el gatito negro...Besos
ResponderEliminarEs un libro hermoso que si, ¡te da ganas de cocinar! jaja Muchas gracias por tu apoyo Pau, besotes! :)
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