Organizate #3: ¡DIY para tu escritorio!

¡Volvimos con el último post de la serie #Organizate junto con La Desmesurada. Todo lo bueno tiene un fin (o eso por lo menos dicen, ¿no?) pero hay que disfrutarlo porque los tips, los calendarios y todo lo que aprendimos en estas 3 semanas siguen desparramados entre nuestro blog y el blog de Pau. ¿Qué les tramos hoy? Dos propuestas interesantes para tu espacio de trabajo: Acá vas a encontrar 4 DIY que te van a servir poder organizar tu lugar, con diseños divertidos y coloridos. Si pasas por el blog de La Desmesurada (y si no pasas no sabés lo que te perdés) vas a encontrar con un post que te va a ayudar a organizar tus DIY, para darle una mirada fresca a esos trabajos que (a veces) nos cuesta un poco publicarlos porque no son taaaan fáciles de hacer como parecen (¡pero si súper divertidos!). ¿Arrancamos?

¡Todo puede transformarse en algo que queres comprar pero no podes! Estarán pensando que es imposible, pero podes alcanzar ese nivel que tanto buscas en la estética de tu casa o habitación con tus propias manos. ¡Sólo falta un poco de imaginación! En esta oportunidad les traemos una modificación que realmente queda muy bien en cualquier lugar. Seguramente querrán saber cómo hicimos para lograr convertir una silla en una banqueta, ¡empecemos!

Vas a necesitar:

Una silla

Tachas

Martillo

Tela (del color que más te guste)

Pintura

Pincel

Serrucho

1. Debemos enfocarnos en el respaldo de la silla, porque nuestro objetivo es sacarlo. Tomamos el serrucho y cortamos con cuidado el respaldo, tratando de poner la silla en alguna posición cómoda que nos permita cortar con comodidad.

2. Agarramos la tela, del color que decidan; en mi caso elegí el color negro. Medimos qué cantidad necesitaremos para cubrir por completo el asiento. Recomiendo dejar unos 5 centímetros de más para luego abrocharla a la silla.

3. Una vez cortada la tela la expandimos sobre el asiento y estiramos hasta que quede bien tensa. Luego tomamos las tachas y el martillo y con mucho cuidado vamos poniendo una al lado de la otra. No es necesario que estén pegadas, puede tener cierta distancia una de la otra.

4. Van a empezar a ver que está tomando forma y se va pareciendo a la idea que tenían mentalmente. El último paso es pintar, elegimos el color de pintura que nos guste, en mi caso me decidí por el blanco y di la primera mano a las patas de la silla. Dejamos secar y damos una segunda pintada.

¡Ahora tenemos una cómoda y linda banqueta para nuestro escritorio que también hicimos con nuestras manos! Y como sabemos que te encantó el escritorio que viste en las fotos, también tenemos para vos el DIY para que renueves ese mueble aburrido que tenés y lo conviertas en esa obra de arte que viste arriba.

Restaurar cualquier tipo de mueble puede ser bastante costoso, por lo que muchas veces preferimos comprar uno nuevo y tirar o regalar el anterior. El tiempo también es un factor para tomar la opción más fácil, “comprar”, ya que siempre queremos todo al instante y llevar algo a arreglar implica una espera interminable. Sin embargo, tenemos una opción mucho más accesible que ayudará a tu bolsillo y a disfrutar de construir un mueble exclusivo.

¿Querés tener un semanario original y colorido? Entonces no te podés perder este DIY para organizar tus tareas semanales que van a llenar de vida tu escritorio. No solo es fácil y económico de hacer (fijate que requiere broches de madera, silicona líquida o cualquier pegamento y pinturas de colores... ¡nada más!) sino que también creénos que va a ayudar a ordenarte, porque solo con levantar la vista nos va a recordar las cosas que tenemos pendientes para la semana.

Y por último (pero no menos importante) te traemos el DIY que hizo Paula en La Desmesurada. Ya sea café, mate, cereales, jugo o lo que sea que te acompañe por la mañana, sabemos que no querés manchar tu nuevo escritorio 0 kilómetro que hiciste después de ver esta entrada. Nada mejor para decorar (esa combinación entre utilidad y diseño nos apasiona) tu escritorio con un posavasos. Porque sabemos que vos y tu café son inseparables a la hora de sentarse a escribir un post.

Para sumarle más puntitos (aunque es tan lindo que no los necesita) es 100% eco, y si te animás a más incluso puede ser el nuevo hogar de esa suculenta que desde el patio te guiña el ojo para ir a parar como deco en la esquina del escritorio (o este terrario que hicimos hace un tiempo, ¿te acordás?).

Esperamos que estos 4 DIY te hayan gustado. Dale, hacelos que son fáciles y cuando veas que lindo queda tu espacio de trabajo te van a dar más ganas de sentarte a bloguear, o hasta incluso estudiar! (ya pedimos demasiado ¿no?). Si se te ocurrió alguna idea diferente o dijiste: si, hoy es el día perfecto para ponerme manos a la obra no dudes en escribirnos y mostrarnos los resultados.

Muchas gracias a Paula por haberse copado con nosotras y con toda la buena onda ayudarnos a realizar esta serie de 3 post que llamamos Organizate. Gracias por habernos enseñado tanto, créannos que nosotras aprendimos tanto como ustedes en esta colaboración. Les dejamos todas sus redes sociales abajo para que la busquen y la sigan (nada de stalkear, eh! jaja) Y gracias a ustedes por habernos comentado y participado en esta serie y por leernos siempre ¡Nos vemos en la semana!

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