¿Quién puede pensar hoy que un viejo almacén se puede transformar en un hermoso bodegón?
Bueno les cuento que sí, que se puede pensar y hacer realidad. Don Roque era una antiguo almacén, construido en 1908, ubicado en pleno barrio de Boedo que por el avasallamiento de las grandes cadenas de supermercado tuvo que cerrar como le pasó a varios. Luego de varios años y con la ayuda de los nietos del antiguo dueño volvieron y reabrieron el lugar como un restaurante.
El ambiente de Don Roque busca conservar el espíritu del viejo barrio y eso se observa con la enorme y amplia colección de pequeños objetos antiguos (sifones de soda, maquinas de escribir, botellas de whisky).
Sinceramente me gustaría poder describirles mucho más el lugar pero no tuve la posibilidad de entrar ya que siempre estaba lleno y tuvimos que comer afuera.
Así como se caracteriza por revalorizar ciertas cosas también moderniza, por ejemplo en las comidas.
Viejo almacén Don Roque
Cuando fui las dos veces me pedí lo mismo: ALFAJOR ROQUE, y no estoy hablando del postre, está hecho con capas de lomo, panceta y provolone, es una locura, una tormenta de facha y riquísimo. Recomiendo también que prueben las batas fritas que son únicas y prueben la variedad de platos con los que el lugar cuenta.
Es combinar tradición con modernidad, el barrio con la ciudad, claramente un lugar para disfrutar y volver.
Esta nota la voy a terminar con la definición de un groso como lo es el mejor crítico gastronómico Pietro Sorba, que nos explica qué es un bodegón, como para que nos vayamos introduciendo mejor en el mundo de los alimentos y sus rincones: "Lo que define al bodegón es la sensación de pertenencia a la ciudad que transmite a través de la abundancia y accesibilidad de su comida, de su ambiente y de la tipología de clientes que lo frecuenta. Es un lugar para todos. Sin excepciones" ¿Don Roque es un bodegón entonces? Ustedes ¿qué creen?
Demetria.
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