Las Violetas

Hace unos meses que en mi cabeza andaba dando vueltas la idea de empezar a hacer reseñas sobre los distintos bares y cafés a los cuales suelo recurrir con mi compañero de vida. 
Y acá estamos, hoy les voy a contar algo sobre "Las Violetas", una confitería antigua y con mucha historia, donde comenzó todo, donde mi cabeza aventurera se iluminó y salió esta propuesta.





Ubicado en la esquina de Medrano y Rivadavia, pleno barrio de Almagro el edificio es imponente y mantiene su estética desde el año que se inauguró, el 21 de septiembre de 1884. 
La confitería un hermoso y confortable lugar que debe ser uno de los pocos que cuenta con un amplio espacio, cuenta con doradas arañas y mármoles italianos, así como también unos vitrales franceses que adornan el local y fueron restaurados para alegrar el ambiente donde la gente iba a pasar momentos de esparcimiento. Dentro de la arquitectura esta confitería posee vidrieras, puertas de vidrios curvos y pisos de mármol italiano. 


Un poco de historia...

Como ya dijimos la confitería se inauguró un día primaveral, 21 de Septiembre de 1884, en una esquina que queda a pocos kilómetros de Plaza de Mayo pero para esa época era un lugar casi deshabitado.Para la inauguración llegó el ministro Carlos Pellegrini que se presentó transportado por un tranvía especial acompañado por algunos de sus amigos.
A lo largo de toda la historia de "Las Violetas", sus mesas fueron lugar de encuentro de varios artistas, escritores y políticos de la época, como Roberto Arlt.Poco a poco, Las Violetas le dio personalidad a la zona, y en 1928 se construyó el edificio que perdura hasta hoy.
En el año 1998, el edificio fue declarado "Lugar histórico de la Ciudad" por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Durante varios años antes de la actual y última restauración (que comenzó en enero de 2001 y terminó en junio), el lugar permaneció cerrado y semi abandonado. 


¿Qué pedimos?

Cuando tuve la suerte de ir a "Las Violetas" no sabía qué elegir. El día no estaba para tomar un café, mucho calor, así que optamos por unos licuados de frutilla acompañado por una torta cheesecake. La atención fue rápida y muy simpática (más cuando vi al mozo bailar mientras esperaba los pedidos), la comida una delicia y lo que tomamos estaba muy bien realizado (con una frutilla fresca y en el punto justo).


Pero no es lo único, la carta es muy completa y cuenta con cosas muy ricas y deliciosas de sólo ver el nombre. Lo bueno de esta confitería es que uno puede ir a desayunar/merendar acompañado de muchos amigos y pedirse dos variedades de desayunos: "María Cala" o "María Cala, Victoriano"; cualquiera de los dos cuentan con variedades de masas finas, tortas, sandwiches y té/café o chocolate.
También pueden hacer pedidos o llevarse lo que les sobro a sus casas ó bien pueden, si no tienen tiempo para sentarse, pasar por el local de obsequios y llevar algo para ustedes o para alguien más.
No pueden dejar de pasar por este local que no sólo nos recibe con un rico menú sino que forma parte de la historia de la ciudad de Buenos Aires.

Demetria.





2 comentarios

  1. Ese lugar es lo más! Yo me quedé leyendo varios apuntes haciendo tiempo, placer!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hermoso! Para pasar el tiempo, para leer o para ir con amigos, familia o pareja y disfrutar del lugar!
      Gracias por comentar!
      Saludossss

      Eliminar

Te puede interesar


Comercial

random

¿Ya leiste estos posts?

suscribir footer

¿Querés enterarte de todo lo nuevo?

Formá parte de nuestra lista de mail

instagram