Nada más lindo que ese momento en el que te
relajas, te soltás de toda preocupación, te dejas llevar. Nada más lindo que
ese momento en el que estacionas por un ratito las preocupaciones y se te va
ese dolor crónico de cabeza. Cuando empezás a planear lo que vas a hacer en tus
vacaciones, que por más cortitas que sean las vas a disfrutar igual. Y
organizas juntadas, mates, charlas...
No se puede desperdiciar ni un segundo eh!
Repartimos un ratito con la familia y otro con los amigos. Las noches de
salidas, las tardes acompañadas de amigos, estar acostada en tu cama haciendo
nada… ¿es lindo no? Amo acostarme a
mirar tele en mi pieza, en mi casa, en mi lugar. ¿Hay alguna sensación que se parezca a ese
reencuentro con lo tuyo? No creo. Es
lindo sentir esa curiosidad por lo que paso en otro lado mientras vos no
estabas, lo que te perdiste y lo que se
perdieron ellos.
A veces la cuenta regresiva se hace lenta,
los días se hacen eternos, pero cuando llegan las vacaciones no hay otra cosa
en la que podamos pensar, no más preocupaciones por lo menos unos días.
Espero que pasen unas lindas vacaciones J
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