Había una vez una nena a la que Papá Noel le había traído una lapicera (y una hoja de papel).
La tinta tenía magia. Podía volar, podía correr. Podía ser lo que ella quisiera, con tan solo imaginarlo (y escribirlo).
La hoja tenía cuentos. De dragones, de princesas. Donde tras un segundo de estar perdida, encontrabas la salida (y te hacía feliz).
Se hizo mas grande. Y empezó a fotografiar al destino. El mundo parecía detenerse, solo para que ella lo describiera (y con lujo de detalles).
Por un rato, jugaba con ese regalo de Papá Noel a escaparse de la realidad (y ser ella misma).
Había una vez un cuento, que empezaba con un: "Había una vez..." (y ella era la protagonista).
1 comentarios
me encanto!
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