Ellas eran dos, que un día decidieron ser tres. Las que no están nunca, pero a la vez, están siempre.
Sale el sol. Llueve, nieva (ojala). Llueve en verano, pinta un arco iris en la pileta y ahí están ellas.
No voy a dejar de: Acompañarlas.
Abrazarlas.
Ser yo misma.
Reirme.
Aconsejarlas.
Pasar tardes con tereres.
Adorarlas.
Gracias. Por ser las mejores. Por quererme así, colgada. Por estar. Gracias (una y mil veces mas).
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